domingo, 28 de octubre de 2012



contaminación acústica


La contaminación acústica tiene directa relación con la expansión de las ciudades, donde las grandes concentraciones poblacionales, el transporte, las industrias y el comercio constituyen las principales fuentes del ruido.
En términos simples, el ruido es un "sonido no deseado" que afecta la salud y el bienestar de hombres y mujeres. Todo ruido que provoca efectos adversos en las personas se puede catalogar como contaminante.
Las personas que están sometidas a la contaminación acústica pueden sufrir daños auditivos en variados grados, dependiendo de su exposición al ruido, así como también diversas reacciones: dolores de cabeza, irritabilidad, aumento de la presión sanguínea, trastornos del sueño, fatiga, entre otros. 
 
    Recomendaciones para disminuir la contaminación acústica
  • No practicar conductas ruidosas en casa: gritos, taconeos, portazos, utilización de electrodomésticos en períodos de descanso.
  • Bajar el volumen del equipo de música, radio, televisión, videojuegos, asegurando de que sólo se escucha en casa.
  • No usar la bocina del automóvil, salvo en las situaciones de inminente peligro.
  • No permitir que las mascotas perjudiquen el derecho de las personas al descanso y la tranquilidad.
  • Solicite que bajen la música en los lugares públicos cuando la considere elevada.
  • Infórmese de sus derechos en relación al ruido. Solicite información sobre la normativa nacional y de su comuna, y exija su cumplimiento sin reparos.
Proteja su salud física y mental
  • Utilice protección en los oídos cuando use herramientas ruidosas (taladros, soldadoras, pulidoras, etc).
  • No use el walkman a un volumen alto.
  • Aprenda a disfrutar del silencio.

Contaminación Acústica


Solemos hablar o leer acerca de la contaminación del aire, de los suelos, del agua, pero existe un tipo de contaminación que impacta negativamente en la vida de muchas especies (incluyendo al ser humano), y se trata de la contaminación acústica, también conocida como contaminación auditiva o sonora.

El término en sí hace referencia al ruido (sonido excesivo y molesto) provocado por algunas actividades humanas que producen efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.

Este tipo de contaminación crece con el desarrollo urbano y afecta cada vez más y más la calidad de vida de sus habitantes. Dependiendo del tiempo de exposición y tipo de ruido pueden existir diversos síntomas nocivos para los ciudadanos.

Entre las principales actividades que promueven esta contaminación encontramos: Las fábricas e industrias, las actividades relacionadas con la construcción, el tráfico y bocinas, locales de ocio (discotecas, pubs, boliches, lugares de juegos de video, etc.), aviones y trenes, los gritos, por nombrar los más comunes.

Si hablamos de efectos en el ser humano, estos pueden ser: Problemas de audición, alteraciones del sueño y del ritmo respiratorio, taquicardia, náusea, dolores de cabeza, irritabilidad, disminución de la potencia sexual y del rendimiento laboral, fatiga, aislamiento psicológico, tensión, transtornos en el organismo, alteraciones cardiovasculares, entre otros.

Los efectos psicopatológicos se manifiestan con algunos de estos síntomas:
  • Dilatación de pupilas, parpadeo acelerado, agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
  • Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
  • Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular, los músculos se ponen tensos y adoloridos en la zona de cuello y espalda.
  • Gastritis o colitis.
  • Aumento del colesterol y triglicéridos, aumento de glucosa en la sangre.
Entre los efectos psicológicos encontramos:
  • Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
  • Fatiga, estrés, depresión y ansiedad.
  • Irritabilidad, agresividad, histeria y neurosis.
  • Aislamiento social.
  • Falta de deseo sexual.
Pero, si no somos una industria... ¿cómo podemos luchar contra este tipo de contaminación y cuidarnos un poco más?, es sencillo:
  • No abuses de los auriculares y otros aparatos que puedan dañar el tímpano.
  • Disminuye los sonidos que puedas controlar (tv, equipos de música, radios, aspiradoras, cortadoras de césped, sirenas de autos, herramientas eléctricas)
  • Usa materiales especiales que absorvan ruido (corcho, hule, espuma)
  • Aléjate de potenciales fuentes de ruido.
  • Mejora los sistemas de combustión con los que tengas contacto (tu auto, una máquina con la que trabajes, etc.)
  • Usa protección auditiva como tapones y orejeras.
Foto por: Melissa Gold P.
No perdamos de vista que este tipo de contaminación afecta también a la biodiversidad en su conjunto. Muchos animales poseen un refinado y sensible aparato auditivo, necesario para su supervivencia como especies. 

La contaminación acústica

Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.
"El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas". citado por:(Ezequiel Ander"Para salvar la Tierra" pág.147)
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.

Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Una exposición prolongada a una fuente de ruido puede producir sordera, perforaciones en el tímpano, desplazamiento temporal del umbral de audición y el desplazamiento permanente del umbral de audición y la exposición continuada a elevados niveles de ruido puede provocar otros muchos efectos fisiológicos que afectan en particular al sistema cardiovascular, respiratorio y digestivo.