lunes, 5 de noviembre de 2012


El peligro de esos molestos ruidos: efectos de la contaminación acústica en las personas

Rruidos: efectos de la contaminación acústica en personas


Los progresos de la era industrial nos muestran evidencias que nos van pasando la factura, en particular en ciudades densamente pobladas. Es en ellas donde los ruidos se han convertido en un agente invisible de la contaminación medio ambiental, denominado contaminación acústica.
De esa manera, los ruidos que constituyen contaminación acústica conllevan  efectos e implicaciones que no son rápidamente perceptibles pero que afectan la salud y la calidad de vida.

Efectos  de la contaminación acústica  sobre la audición

Está comprobado que la lesión del oído interno, cóclea o caracol, es la responsable de la pérdida de audición vinculada a los ruidos. La pérdida de la audición, trauma acústico, elevación temporal  y/o permanente del umbral auditivo son las principales consecuencias.

Efectos generales del ruido sobre el organismo

Es natural que el organismo se defienda frente a un ataque a su sistema, los ruidos que producen contaminación acústica son enemigos de los cuales debe cuidarse. Así, ante la situación de peligro se desarrollan una serie de procesos hormonales y fisiológicos que podrían convertirse en problemas más profundos.
-    Alteraciones cardiovasculares
-    Alteraciones hormonales
-    Alteraciones respiratorias
-    Alteraciones del sueño

Efectos psicológicos  que ocasionan los ruidos excesivos

Cada persona percibe los ruidos de forma diferente. En ese sentido, no todas las personas reaccionan de la misma manera ante una situación de contaminación acústica. El malestar anímico, el estrés y las alteraciones en el aprendizaje suelen ser los efectos psicológicos más comunes.

LA PAZ. Voluntarios ambientales, ayer, durante la campaña en contra de los bocinazos - Mirna  Echave La Prensa
LA PAZ. Voluntarios ambientales, ayer, durante la campaña en contra de los bocinazos - Mirna Echave La Prensa
En el Día de la No Bocina, el municipio concluyó una campaña de sensibilización.
Los niveles de contaminación acústica en el centro de La Paz rebasan los límites permitidos. Las bocinas son las principales generadoras de ruido, lo cual puede influir negativamente en la salud  según el tiempo de exposición al ruido. El municipio realizó una campaña de concientización.
Los malos hábitos. El jefe de la Unidad de Calidad Ambiental del municipio, Francisco Suárez, explicó que el límite de contaminación acústica en el ambiente no debe pasar de los 68 decibeles en el día o los 65 en horas de la noche. Sin embargo, en el centro de la ciudad, “los niveles de bocina están por los 80 a 90 decibeles, y sólo se trata de las bocinas eléctricas”.
Las bocinas de aire comprimido, como las que tienen los camiones que venden gas, sobrepasan los 98 y 100 decibeles, “lo que es muy perjudicial para la salud de la población”, afirmó Suárez.
El ruido es intenso, especialmente en las calles del centro paceño, tanto de día como de noche, y los que más hacen uso de las bocinas, generalmente de forma indiscriminada, son los conductores de transporte público.
“Los minibuses usan la bocina para llamar la atención, para invitar a la gente a abordar sus vehículos, también cuando otro vehículo se detiene delante de uno, para que se mueva”, puntualizó Suárez, quien aclaró que este instrumento solamente debería ser usado para casos de emergencia.
A su vez, la coordinadora de Calidad Ambiental municipal, Nicole Kopp, señaló que es importante reflexionar sobre el tema porque el ruido produce  estrés “en los transeúntes, en el mismo conductor y en los vendedores que están todo el día en la calle”.
Las frases
“Hemos hecho una medición de bocinas y queremos disminuir los niveles y hacer una carpeta de evaluación sobre la campaña”.
Nicole Kopp  / Coordinadora Vial Ambiental
“Lo que hacemos en la campaña es hablar con los choferes para que tengan un poco de consideración con
el uso de la bocina”.
Francisco Suárez / 
Unidad de Control Ambiental
Los efectos  del ruido
Según el tiempo de exposición, los efectos
de la contaminación acústica sobre la salud pueden ser variados.

PROBLEMAS
Se puede producir una disminución temporal o permanente de la capacidad auditiva.
Esta contaminación puede provocar ataques asmáticos. 
Son comunes los dolores de cabeza o migrañas.
Así como el insomnio, ansiedad y estrés.


Investigaciones sobre contaminación acústica en Bolivia no son permanentes

•  Este campo de estudio aún virgen es afectado por factores económicos



El excesivo ruido que se produce en las calles puede provocar sordera
Investigaciones sobre la inminente contaminación acústica que soportan los habitantes de las principales ciudades de Bolivia y las consecuencias que esta produce, lamentablemente no son permanentes, ni actuales. Pero lo más preocupante es que organismos locales tampoco se inmiscuyen en este campo de indagación aún "virgen", en el país; de hecho es probable que factores como lo económico incidan en su profundización, claro está al margen de articular espacios de diálogo y concienciación con la sociedad que si son ejecutados.

La organización Panamericana de la Salud con la ayuda de aislados profesionales, quizás sea uno de las pocas organizaciones que hace énfasis en la causa para diferentes enfermedades de la modernidad como el famoso estrés.

Los parámetros que establecen acciones tan comunes como el hecho de conversar con otra persona señalan que se registra 50 decibeles (dB), asimismo una calle con mucho tráfico alcanzaría los 70 dB y por ejemplo en el interior de una discoteca padeceríamos hasta 110 dB, a partir de los 140 dB el oído humano comienza a sentir dolor.


Estudios desarrollados sobre este conflicto, que paradójicamente azota a poblaciones del tercer mundo, datan de hace 3 años atrás en el caso de la sede de gobierno, indican que la contaminación acústica causada por una serie de ruidos en la urbe paceña puede ocasionar sordera permanente en las personas o traumatismos auditivos, porque el oído humano sólo puede resistir cierto nivel de decibeles según el tiempo de emisión de un sonido fuerte, de acuerdo con las investigaciones realizadas por el otorrinolaringólogo Gualberto Arana Carreño, por otro lado realizó comparaciones y mediciones en diferentes zonas de la ciudad y comprobó que en la plaza Pérez Velasco y la calle Evaristo Valle hay problemas por las bocinas de los automóviles, el grito de los anunciadores de los minibuses, en su mayoría niños, la música de los locales comerciales y el pito de los guardias de tránsito, por citar algunos casos.

Entretanto datos del pasado 2009, en la capital del Estado apuntan a que la contaminación acústica en Sucre sí está por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no excede los límites máximos permisibles establecidos por la norma boliviana.

Así lo determinó el "Monitoreo y evaluación de la contaminación atmosférica y acústica en la ciudad de Sucre 2008–2009", proyecto ejecutado por la Carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Francisco Xavier en coordinación con la Jefatura de Medio Ambiente de la Alcaldía y la Asociación Sucrense de Ecología (ASE).

Mientras que en nuestra ciudad los datos más frescos datan del 2004 con preocupantes resultados reflejados en un 34.5 por ciento de la población, en la ciudad de Oruro, que está expuesta a niveles de ruido provenientes de la contaminación acústica, producto del tráfico vehicular, considerados inaceptables por las normas de calidad ambiental internacional establecidos por la Organización Mundial de la Salud, que fija el límite permitido en 65 decibeles.

El mapa general de contaminación acústica por tráfico automotor en la ciudad de Oruro, revela que la zona con mayor nivel de contaminación acústica (superior a los 70 dB) es en el sector de la calles 6 de Octubre y Herrera, además de existir 18 nudos de intersección de calles con niveles que van de 65 a 70 dB, 16 sectores con contaminación acústica media de 60 a 65 dB y 13 zonas de contaminación baja que no llegan a los 60 dB.

En el mapa se destacan como zonas conflictivas, el sector de la estación de trenes, terminal de buses, avenida Velasco Galvarro desde la calle Arce a la Bolívar, cerca al estadio Jesús Bermúdez, avenida del Ejército, avenida España en el sector de la plaza Walter Khon.

Nuestra ciudad no está libre de la llamada contaminación acústica

Investigaciones sobre contaminación acústica en Bolivia no son permanentes

•  Este campo de estudio aún virgen es afectado por factores económicos



El excesivo ruido que se produce en las calles puede provocar sordera
Investigaciones sobre la inminente contaminación acústica que soportan los habitantes de las principales ciudades de Bolivia y las consecuencias que esta produce, lamentablemente no son permanentes, ni actuales. Pero lo más preocupante es que organismos locales tampoco se inmiscuyen en este campo de indagación aún "virgen", en el país; de hecho es probable que factores como lo económico incidan en su profundización, claro está al margen de articular espacios de diálogo y concienciación con la sociedad que si son ejecutados.

La organización Panamericana de la Salud con la ayuda de aislados profesionales, quizás sea uno de las pocas organizaciones que hace énfasis en la causa para diferentes enfermedades de la modernidad como el famoso estrés.

Los parámetros que establecen acciones tan comunes como el hecho de conversar con otra persona señalan que se registra 50 decibeles (dB), asimismo una calle con mucho tráfico alcanzaría los 70 dB y por ejemplo en el interior de una discoteca padeceríamos hasta 110 dB, a partir de los 140 dB el oído humano comienza a sentir dolor.


Estudios desarrollados sobre este conflicto, que paradójicamente azota a poblaciones del tercer mundo, datan de hace 3 años atrás en el caso de la sede de gobierno, indican que la contaminación acústica causada por una serie de ruidos en la urbe paceña puede ocasionar sordera permanente en las personas o traumatismos auditivos, porque el oído humano sólo puede resistir cierto nivel de decibeles según el tiempo de emisión de un sonido fuerte, de acuerdo con las investigaciones realizadas por el otorrinolaringólogo Gualberto Arana Carreño, por otro lado realizó comparaciones y mediciones en diferentes zonas de la ciudad y comprobó que en la plaza Pérez Velasco y la calle Evaristo Valle hay problemas por las bocinas de los automóviles, el grito de los anunciadores de los minibuses, en su mayoría niños, la música de los locales comerciales y el pito de los guardias de tránsito, por citar algunos casos.

Entretanto datos del pasado 2009, en la capital del Estado apuntan a que la contaminación acústica en Sucre sí está por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no excede los límites máximos permisibles establecidos por la norma boliviana.

Así lo determinó el "Monitoreo y evaluación de la contaminación atmosférica y acústica en la ciudad de Sucre 2008–2009", proyecto ejecutado por la Carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Francisco Xavier en coordinación con la Jefatura de Medio Ambiente de la Alcaldía y la Asociación Sucrense de Ecología (ASE).

Mientras que en nuestra ciudad los datos más frescos datan del 2004 con preocupantes resultados reflejados en un 34.5 por ciento de la población, en la ciudad de Oruro, que está expuesta a niveles de ruido provenientes de la contaminación acústica, producto del tráfico vehicular, considerados inaceptables por las normas de calidad ambiental internacional establecidos por la Organización Mundial de la Salud, que fija el límite permitido en 65 decibeles.

El mapa general de contaminación acústica por tráfico automotor en la ciudad de Oruro, revela que la zona con mayor nivel de contaminación acústica (superior a los 70 dB) es en el sector de la calles 6 de Octubre y Herrera, además de existir 18 nudos de intersección de calles con niveles que van de 65 a 70 dB, 16 sectores con contaminación acústica media de 60 a 65 dB y 13 zonas de contaminación baja que no llegan a los 60 dB.

En el mapa se destacan como zonas conflictivas, el sector de la estación de trenes, terminal de buses, avenida Velasco Galvarro desde la calle Arce a la Bolívar, cerca al estadio Jesús Bermúdez, avenida del Ejército, avenida España en el sector de la plaza Walter Khon.

Nuestra ciudad no está libre de la llamada contaminación acústica

domingo, 28 de octubre de 2012



contaminación acústica


La contaminación acústica tiene directa relación con la expansión de las ciudades, donde las grandes concentraciones poblacionales, el transporte, las industrias y el comercio constituyen las principales fuentes del ruido.
En términos simples, el ruido es un "sonido no deseado" que afecta la salud y el bienestar de hombres y mujeres. Todo ruido que provoca efectos adversos en las personas se puede catalogar como contaminante.
Las personas que están sometidas a la contaminación acústica pueden sufrir daños auditivos en variados grados, dependiendo de su exposición al ruido, así como también diversas reacciones: dolores de cabeza, irritabilidad, aumento de la presión sanguínea, trastornos del sueño, fatiga, entre otros. 
 
    Recomendaciones para disminuir la contaminación acústica
  • No practicar conductas ruidosas en casa: gritos, taconeos, portazos, utilización de electrodomésticos en períodos de descanso.
  • Bajar el volumen del equipo de música, radio, televisión, videojuegos, asegurando de que sólo se escucha en casa.
  • No usar la bocina del automóvil, salvo en las situaciones de inminente peligro.
  • No permitir que las mascotas perjudiquen el derecho de las personas al descanso y la tranquilidad.
  • Solicite que bajen la música en los lugares públicos cuando la considere elevada.
  • Infórmese de sus derechos en relación al ruido. Solicite información sobre la normativa nacional y de su comuna, y exija su cumplimiento sin reparos.
Proteja su salud física y mental
  • Utilice protección en los oídos cuando use herramientas ruidosas (taladros, soldadoras, pulidoras, etc).
  • No use el walkman a un volumen alto.
  • Aprenda a disfrutar del silencio.

Contaminación Acústica


Solemos hablar o leer acerca de la contaminación del aire, de los suelos, del agua, pero existe un tipo de contaminación que impacta negativamente en la vida de muchas especies (incluyendo al ser humano), y se trata de la contaminación acústica, también conocida como contaminación auditiva o sonora.

El término en sí hace referencia al ruido (sonido excesivo y molesto) provocado por algunas actividades humanas que producen efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.

Este tipo de contaminación crece con el desarrollo urbano y afecta cada vez más y más la calidad de vida de sus habitantes. Dependiendo del tiempo de exposición y tipo de ruido pueden existir diversos síntomas nocivos para los ciudadanos.

Entre las principales actividades que promueven esta contaminación encontramos: Las fábricas e industrias, las actividades relacionadas con la construcción, el tráfico y bocinas, locales de ocio (discotecas, pubs, boliches, lugares de juegos de video, etc.), aviones y trenes, los gritos, por nombrar los más comunes.

Si hablamos de efectos en el ser humano, estos pueden ser: Problemas de audición, alteraciones del sueño y del ritmo respiratorio, taquicardia, náusea, dolores de cabeza, irritabilidad, disminución de la potencia sexual y del rendimiento laboral, fatiga, aislamiento psicológico, tensión, transtornos en el organismo, alteraciones cardiovasculares, entre otros.

Los efectos psicopatológicos se manifiestan con algunos de estos síntomas:
  • Dilatación de pupilas, parpadeo acelerado, agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
  • Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
  • Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular, los músculos se ponen tensos y adoloridos en la zona de cuello y espalda.
  • Gastritis o colitis.
  • Aumento del colesterol y triglicéridos, aumento de glucosa en la sangre.
Entre los efectos psicológicos encontramos:
  • Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
  • Fatiga, estrés, depresión y ansiedad.
  • Irritabilidad, agresividad, histeria y neurosis.
  • Aislamiento social.
  • Falta de deseo sexual.
Pero, si no somos una industria... ¿cómo podemos luchar contra este tipo de contaminación y cuidarnos un poco más?, es sencillo:
  • No abuses de los auriculares y otros aparatos que puedan dañar el tímpano.
  • Disminuye los sonidos que puedas controlar (tv, equipos de música, radios, aspiradoras, cortadoras de césped, sirenas de autos, herramientas eléctricas)
  • Usa materiales especiales que absorvan ruido (corcho, hule, espuma)
  • Aléjate de potenciales fuentes de ruido.
  • Mejora los sistemas de combustión con los que tengas contacto (tu auto, una máquina con la que trabajes, etc.)
  • Usa protección auditiva como tapones y orejeras.
Foto por: Melissa Gold P.
No perdamos de vista que este tipo de contaminación afecta también a la biodiversidad en su conjunto. Muchos animales poseen un refinado y sensible aparato auditivo, necesario para su supervivencia como especies. 

La contaminación acústica

Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.
"El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas". citado por:(Ezequiel Ander"Para salvar la Tierra" pág.147)
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.

Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Una exposición prolongada a una fuente de ruido puede producir sordera, perforaciones en el tímpano, desplazamiento temporal del umbral de audición y el desplazamiento permanente del umbral de audición y la exposición continuada a elevados niveles de ruido puede provocar otros muchos efectos fisiológicos que afectan en particular al sistema cardiovascular, respiratorio y digestivo.